Los valores siempre han sido los pilares en los que se basa nuestra sociedad para su buen funcionamiento. Estos son los que regulan y rigen la conducta del individuo y le permiten vivir en armonía con sus semejantes además de cumplir con las normas sociales que son impuestas de manera general a la población. Forman parte de la dignidad de la persona y otorgan un sentido de valía en la persona moralmente hablando.
Sesión de trabajo.
*Se les narra una seria de historias con contenido valioso en los cuales se les pide a los alumnos que después de terminada la lectura emitan un juicio de valor respecto a lo sucedido en la lectura y sobre todo que defiendan su postura ante la situación con base en su apreciación de los hechos.
*Seguido a esto se establece una pequeña plenaria donde cada uno expone su sentir llegando a conocer el punto de vista de cada uno y llegar a un consenso el cual genera un aprendizaje a nivel moral o en su conciencia(termino empleado comúnmente).
Lectura
Georgina y Silvia vivían en la misma calle pero no eran amigas. Al contrario enfrentaban una constante competencia por ver quien era la mas bonita, la mas aplicada, la mas inteligente, quien tenia los juguetes mas divertidos, los vestidos mejor cortados y la mascota más simpática.
Cada una contaba con su grupo de seguidoras que veía con enojo a las de la otra. ninguna tenia nada de excepcional: eran niñas como otras tantas que hay en Mérida, aunque algo desagradable por sus caprichos. Una tarde, por casualidad, coincidieron en el salón donde les cortaban el cabello. Georgina deseaba que le afinaran su pelo rizado y rubio. Silvia quería que le despuntaran su melena negra. Llegaron al mismo tiempo, se miraron con desprecio y cada una exigió que se le atendiera antes.
"Arregleme primero a mi porque tengo en cabello mas hermoso", le dijo Silvia a doña Queta. ¡No!, grito Georgina que, sin mas, se le echó encima. No se dieron golpes solo se jalaron el cabello. Volaron diademas, peinetas, broches y pasadores con mechones de las dos cabezas.
Las madres de cada una se lanzaron a defenderlas y ahora eran ellas quienes reñían a mordidas y pellizcos en la acera, rodeadas por curiosos entre quienes había amistades y parientes. Como el pleito continuaba y la victoria no se definía estos metieron las manos en una riña colectiva. Llego mas gente del barrio. Había chicos y grandes, hombres y mujeres. Cada quien llevaba consigo cualquier cosa que había hallado para combatir: palos, botellas, ganchos, cuerdas y cadenas. Algunos, nadamas para animar el ambiente, lanzaban cohetes: las palomas estallaban en el aire y los busca pies corrían por los suelos. Aprovechando la confusión otros entraron a los comercios, dispusieron de la mercancía y destruyeron los aparadores.
Muchos ignoraban el motivo de aquella trifulca. Lo mismo pasaba con los perros. "Manchas", ladro al ver pelear a las dos chicas, pero los cientos de canes ahora formaban un coro infernal, nadamas lo imitaban, sin saber que es lo que los tenia enojados. la ciudad estaría p´ronto en una guerra civil, pero el cielo fue mas sabio... una poderosa tormenta empapo a aquellos peleoneros que tuvieron que regresar a su casa.
Al amanecer el día siguiente el barrio estaba destruido, y aunque nadie había resultado herido de gravedad, todos cojeaban, traían la cabeza vendada y los brazos con cabestrillos. Georgina y Silvia se encontraron en la calle con los vestidos rotos y algo calvas.
"Luces fatal querida", dijo Silvia. "No tu luces peor#, respondió Georgina. Ya iban a empezar a discutir, pero la primera dijo: "Ya ni le sigas, comadre.¿Que te parece si mejor buscamos juntas un remedio para restaurar nuestro cabello?", "..... y nuestro barrio", completo la otra. Se fueron abrazadas hacia la tienda de pelucas. Ningún vecino creía lo que veían sus ojos.
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