El General Porfirio Díaz

Remembranza de la etapa del gobierno Porfirista en nuestro país.

Sesión de trabajo

*Los alumnos escucharan un breve relato de esta etapa en la historia de nuestro país.

*Formularan su propio concepto al respecto de ello.

*Elaboraran una breve conclusión al respecto.

Texto:

A manera de remembranza cabe señalar que nuestro país pasaba por una enorme crisis financiera debido a las incesantes guerras provocadas principalmente por la suspensión de los pagos a las deudas adquiridas con las potencias extranjeras; quienes aprovecharon este incidente, para invadir el país y sacar beneficios con el uso de la fuerza y victoria militar.  Además de  los conflictos internos por las desigualdades sociales  que se agudizaban con el paso de los años y la inseguridad que no menguaba.

            De esta manera nuestro personaje entra a la escena cuando en su primer intento por la presidencia junto con Sebastián Lerdo de Tejada, pierde la contienda de ese entonces con Benito Juárez quien asume la presidencia hasta 1972; fecha en que fallece y se le otorga la presidencia de manera interina a Sebastián Lerdo de Tejada, quien desde el 1 de diciembre de ese mismo año toma posesión y gobierna hasta 1876; fecha en que pretende reelegirse y sus aspiraciones presidenciales son sofocadas mediante la revolución de Tuxtepec impulsada por el Gral. Porfirio Díaz, apoyado de un gran número de militares a quienes se les prometió respetar la constitución de 1857.

            Además de regirse bajo el principio de que “ningún mexicano se perpetúe en el poder además de ser la última revolución” y su distinguida frase  de “Sufragio efectivo; No reelección”. Esto tuvo grande eco entre la población por lo cual se le redituó en un gran triunfo y así de esta manera comenzaría su primer periodo presidencial. Durante este largo periodo de su gobierno nuestro país experimento grandes cambios en su estructura económica, social, política y cultual, que le permitieron integrarse al desarrollo de la economía mundial.

            Con el Lema de Paz, orden y progreso el presidente Díaz logro mantener en orden al país sacrificando la libertad impidiendo cualquier intento de rebelión. Dentro de su gabinete presidencial incluyo a personas de su confianza creando así al grupo de los científicos quienes elaboraron los proyectos económicos, culturales y educativos que modernizarían al país. De esta manera se consiguieron varias mejoras en el país como el fortalecimiento del estado y un mayor desarrollo económico, se adoptó la filosofía positivista la que sustenta en uno de sus principios el organizar y ordenar la libertad. La visión del Gral. Porfirio Díaz sostenía en crear un gobierno fuerte que pudiera contener a los diferentes grupos que ostentaban el poder.

Así pues se reeligió como presidente por 6 ocasiones modificando la constitución y a su vez traicionando los principios liberales, pues consideraba que el pueblo mexicano no estaba apto todavía para la vida democrática y que al momento de que él estuviera ausente, volverían las épocas de caos y desorden que tanto trabajo había costado superar. Conforme se fueron calmando las cosas en el país se comenzó a impulsar el desarrollo de éste, primeramente con la industria y los transportes incorporándolo al capitalismo mundial. México, país; pasó a ser un gran destino para las inversiones extranjeras dado que éstas ocupaban de materias primas su desarrollo además de que el gobierno que imperaba en ese entonces tenía políticas y concesiones para los inversionistas extranjeros.

            Dentro de las concesiones se encontraban las cero limitantes para explotar los recursos del país, nulos impuestos y una abundante mano de obra que no contaba con leyes que la protegieran. Es por eso que mediante concesiones, acuerdos, uso de la fuerza o buenos negocios el Gral. Porfirio logró acuerdos con los gobernadores y caciques que gobernaban las diferentes zonas de la república. A su vez impuso su autoridad a los legisladores, jueces y magistrados incluyendo  a la iglesia; quien encontró en este dictador una oportunidad de recuperar una parte de sus bienes y la influencia en la educación a cambio la jerarquía eclesiástica, iglesia apoyaría al régimen porfirista.

             Ahora bien esta integración del país a la economía mundial implicó la modernización de la industria para lo cual se introdujeron los avances tecnológicos de la época como la electricidad. La industria que alcanzó su máximo desarrollo fue la industria textil, debido a las extensas plantaciones de algodón y modernización de su maquinaria, pero no fue la única ya que otras industrias que se desarrollaron fue la del calzado, cigarreras, cerveza, café, azúcar y otros más. Aun así una de las industrias más desarrolladas fue la explotación del petróleo que era una fuente de energía básica solicitada por el mercado mundial.

            Poco a poco se fueron incorporando nuevos elementos al gabinete presidencial sustituyendo a los viejos funcionarios, entre ellos a José Yves Limantour y Bernardo Reyes. La solución de los problemas económicos del país quedo en manos de los entonces funcionarios de hacienda Matías Romero, Manuel Dublal y José Yves Limantour; hábiles administradores que organizaron el sistema bancario y sanearon las cuentas del país  reestructurando las enormes deudas con los acreedores nacionales y extranjeros.