miércoles, 24 de enero de 2018

EL PORFIRIATO




Se llama el porfiriato al periodo comprendido entre los años 1876 y 1911, tiempo durante el cual Porfirio Díaz fue presidente de México. El porfiriato da inicio cuando Sebastián Lerdo de Tejada se reelige como presidente, y Porfirio Díaz Mori no está de acuerdo, no se quedó con los brazos cruzados y lo ataca militarmente iniciando con la Guerra de Reforma conocida también como la guerra de los tres años en que de un lado estaban los liberales y de otro los conservadores.

Díaz consigue llegar al poder con el plan de Tuxtepec que dicto el 10 de Enero en 1876 en Oaxaca este plan fue establecido por que había perdido las elecciones por Benito Juárez, Juárez muere en 1872 y sede el poder a Lerdo y el descontento de Díaz hizo que firmara un plan improvisado en Diciembre de 1875, en este Plan no se aceptaba a Lerdo como presidente, solo con la Constitución y las leyes de reforma en donde se proclamaba jefe del movimiento a Díaz.

Cuando toma el poder se da cuenta que México era un país pobre y devastado por las anteriores invasiones extranjeras y los enfrentamientos civiles, esto en un principio no permitió el desarrollo económico.
El lema con el que pacifico al país fue "Poca política y mucha administración" él lo que trataba era estar estable con los dos bandos liberales y conservadores

El periodo de nuestra historia que se prolongó del último cuarto del siglo XIX al término del primer decenio del siglo XX tuvo un gran protagonista, Porfirio Díaz. Javier Garciadiego menciona “Fue tal su dominio sobre la vida pública nacional que dicho periodo histórico lleva su nombre: el Porfiriato, también conocido como el Porfirismo”. Ningún otro periodo de nuestra historia se identifica con el nombre de su gobernante. El Porfiriato duró poco más de 30 años, de finales de 1876 a mediados de 1911.
Este periodo largo de gobierno se interrumpió sólo por cuatro años comprendidos de 1880 y hasta 1884, cuando ejerció la presidencia Manuel González. Con nuevas elecciones presidenciales, y ganando Porfirio Díaz las mismas, el 1 de diciembre 1884 regresaría al poder.
Si bien es cierto que durante el largo mandato presidencial del general Díaz, consecuencia de sus sucesivas reelecciones, México logró un importante desarrollo económico, el beneficio fue sólo para unos cuantos, en su mayoría empresarios extranjeros y familias acomodadas simpatizantes de las ideas políticas del gobierno de Díaz.
La clase trabajadora, a pesar del auge económico, nunca vio una mejora en su calidad de vida, muy al contrario, fueron explotados en los trabajos que realizaban en fábricas o haciendas, y remunerados con sueldos extremadamente bajos, que no satisfacían ni siquiera las necesidades más esenciales para vivir.
Los indígenas serían otro sector poblacional que durante el porfiriato vería afectados sus derechos, siendo despojados de tierras comunales mediante decretos que beneficiaban el latifundismo. Así los capitales nacionales y extranjeros se hicieron de grandes extensiones de tierra en las que irónicamente muchos indígenas trabajaban.

El porfiriato fue un periodo de claroscuro, o en palabras sencillas, desigualdades extremadamente marcadas entre las clases sociales vulnerables y la clase acomodada.
Si bien ya se ha mencionado el lado negativo de este periodo en la historia mexicana, es necesario igualmente mencionar los aspectos positivos del régimen porfirista en el desarrollo de México.  Cuando Porfirio Díaz asumió su primer periodo presidencial, las finanzas del país estaban quebradas, y fue durante su segundo mandato que México comenzó a despegar económicamente gracias a una seria de leyes que beneficiaban la entrada de inversión extranjera y la inversión de capital privado mexicano.
Otro aspecto que detonó el crecimiento económico fue el de la pacificación del país, hecho logrado mediante la persecución sin tregua de bandoleros, además de reprimir cualquier descontento social mediante el uso de la fuerza. A este periodo de estabilidad social en México se le dio el nombre de paz porfiriana, y permitió al país estabilidad política y progreso económico.
Otro motor del crecimiento fue la ampliación de la red ferroviaria que comunicó a poblaciones muy importantes por su producción minera y agropecuaria.
Las principales naciones que invirtieron en México durante el gobierno de Porfirio Díaz fueron Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de América. Todo este progreso se vio frenado por la recesión económica que afectó al mundo entre 1907 y 1908, provocando un aumento en el ya existente descontento social.

“Poca política y mucha administración”
Este lema suele ser malentendido. En realidad, se refiere a tres condiciones propias de aquellos años intermedios del Porfiriato. Primero que todo, no es que se hiciera poca política, sino que la política la hacía un grupo muy pequeño. Segundo, que, a diferencia de lo sucedido en todos los decenios anteriores del siglo XIX, durante los años del auge porfiriano hubo muy poca oposición desde bandos contrarios al gobierno, como también fueron pocos los conflictos graves dentro del grupo gobernante. Por último, la frase “poca política” también alude a que Díaz estaba convencido de que la actividad política sólo entorpecía la marcha del país, por lo que redujo al mínimo toda forma de actividad política, como las contiendas electorales, los debates parlamentarios y las pugnas ideológicas en la prensa.

Es Importante hablar del porfiriato, ya que fue el motor de arranque de la historia contemporánea de México. Es, en primer lugar, cuando se consolida el Estado mexicano; segundo, es el periodo en que México inicia su integración con Estados Unidos; y tercero, fue un tiempo en que se experimentó con una fórmula de desarrollo clara, que tuvo éxitos y fracasos notables. Esto pudo llegar a ser un desarrollo notable en la propia historia de México. Hablar del Porfiriato es hablar der cambios en la historia del Estado y de modernización de México.


    
Fuera de todas las adversidades de las que el Estado mexicano fue desenvolviendo en el pasar de los años. Fue de gran importancia por que varios de los desarrollos implicados fungieron como motores de arranque para reivindicarnos a una nueva visión contemporánea en la que se establecía la modernización.

     Los elementos de importancia que tuvo el Porfiriato en nuestra era, son de gran importancia para este momento porque con ello podemos tener un desarrollo importante en diferentes ámbitos y muy importantes como en él se destacan la educación, economía, política, cultural y social.
    

BIBLIOGRAFÍA


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