jueves, 10 de agosto de 2017

¿Quién fue 'Rius'?



La caricatura en México tuvo en Eduardo del Río, "Rius", a uno de sus mayores exponentes. El autor de "Los Supermachos" y del "Manual del perfecto ateo" fue fundador de la revista "El Chamuco y los hijos del Averno", y de muchos otros espacios críticos que lo ubican en la mayor y más importante tradición de la caricatura en el país.


A los 83 años, el caricatutista, historietista y escritor falleció en Tepoztlán, Morelos, informó el gobernador Graco Ramírez.


Autodidacta, "Rius" comenzó a publicar caricaturas en 1955 en la revista "Ja-Já". Sus trabajos se publicaron en muchos medios nacionales, entre estos EL UNIVERSAL.


Su obra se extendió a la creación de revistas de humor político y blanco como "La Gallina", "La Garrapata", "El Chahuistle", "Los Agachados" y "El Chamuco y los Hijos del Averno".


"Rius" fue un permanente crítico del sistema político y de la sociedad, con su ingenio y sátira abordó distintos asuntos. Su obra abarcó temas de política, religión, sexo, música, futbol, economía, filosofía, historia, ecología. Nacido en Zamora, Michoacán, en 1934, en diciembre pasado al recibir el primer reconocimiento Gabriel Vargas, "Rius" dijo: "Soy alérgico a los homenajes. Creo que son para cuando uno se muere. Creo que se adelantaron un poquito".


Entonces también habló de la enfermedad: "Hace dos meses me dijeron que yo pasaba a la categoría de enfermo terminal. ¿Qué es eso de enfermo terminal? Pues alguien que se va a morir. Entonces todos somos enfermos terminales". Y agregó: "Mi cuerpo médico cuida de mí y me está garantizando que voy a morir en perfecto estado de salud".





3 comentarios:

  1. Gracias Omar. Rius nos ayuda a entender personajes históricos, sociólogos y políticos de una manera muy clara, sencilla y cómica. Yo leí Marx para principiantes y fue maravilloso.

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  3. Si, compañera la verdad que el material que nos regalo Rius a través de sus obras, como la de Marx para principiantes son del todo digeribles y concisas como fuente de estudio, sin dejar de mencionar que son divertidas.

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