Los 7 canales del lenguaje corporal
La conducta no verbal se expresa principalmente a través de siete canales que, junto al discurso verbal, conforman la comunicación:
Expresiones faciales
Son el indicador emocional más potente, y en lo primero que centramos nuestra atención al interactuar. En fracciones de segundo nuestro cerebro emocional decide por su cuenta y riesgo si una cara nos gusta o no, un proceso en el que inicialmente no interviene la razón, y en el que no hay tiempo para pronunciar ni media palabra. En la cara se reflejan de manera innata y universal las siete emociones básicas: alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira, asco y desprecio. Cada una tiene su propio código. Aprender a distinguirlas, imprescindible para dominar el lenguaje corporal.
Gestos
La gestualidad tiene un elevado componente cultural, aunque las últimas líneas de investigación indagan también el origen genético de algunos gestos, como las expresiones de orgullo, triunfo y poder. Los gestos ilustradores (acompañan el discurso verbal y preceden en milésimas de segundo a las palabras) tienen una estrecha vinculación con la credibilidad. Otros tipos de gesto son: emblemáticos (tienen su propio significado sin necesidad de palabras), adaptadores (manipulaciones de nuestro propio cuerpo u objetos para canalizar las emociones), reguladores (con los que dirigimos la interactuación) y manifestadores de afecto (con los que transmitimos nuestros sentimientos).
Posturas
La postura corporal expresa básicamente el grado de interés y apertura hacia los demás, reflejados en la exposición y orientación del torso. También es un potente indicador del estado emocional y predisposición a la acción: posturas expansivas indican satisfacción y actividad; mientras las posturas de contracción se vinculan a la negatividad y la pasividad. Los últimos descubrimientos revelan que las posturas influyen en nuestro estado de ánimo y en la segregación hormonal. Visualmente, la postura tiene también una gran incidencia en nuestra imagen personal, sobre todo para transmitir confianza, estabilidad y seguridad.
Apariencia
La apariencia continúa siendo uno de los canales más influyentes de la comunicación, a pesar de los avances sociales y del esfuerzo normativo en la lucha por la igualdad. El aspecto de una persona nos habla de su edad, sexo, origen, cultura, profesión, o condición social y económica, entre otros muchos datos. Por más que intentemos sustraernos de los estereotipos, la apariencia sigue siendo la principal fuente de información a la hora de formarnos una primera impresión de alguien. Y ya se sabe, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Algunos estudios acreditan también la influencia de la apariencia en la persuasión, como el uniforme en las fuerzas de seguridad o la bata blanca en el caso de los médicos.
Háptica
La háptica define el estudio científico del tacto y su influencia en la forma de relacionarnos. El tacto resulta imprescindible a la hora de establecer intimidad, denota compromiso, y revela información muy sensible, como la posición de dominio en la interacción. Investigaciones recientes demuestran, incluso, el poder del tacto a la hora de influenciar las conductas ajenas, como ocurre entre médicos y pacientes. El contacto físico tiene un marcado componente cultural: en los países latinos y árabes es mucho mayor, por ejemplo, que en Norteamérica o Japón. Un breve y leve toque en zonas “no comprometidas” del cuerpo (brazos, hombros y parte alta de la espalda) puede ser definitivo para establecer una buena relación.
Proxémica
Es el canal más directo del lenguaje corporal a la hora de mostrarnos cercanos o distantes. La proxémica tiene su origen en la antropología, y nos informa del uso del espacio en la interacción. Algunos autores dividen la distancia entre individuos en íntima (-45 cms), personal (entre 45 cms y 120 cms), social (+120 cms) y pública (+360 cms), en función del tipo de relación. Lo cierto es que cada persona tiene su propio espacio, y además puede variar según su estado de ánimo o las circunstancias ambientales. Lo importante son dos cosas: 1º) La forma más sencilla de mostrarnos cercanos es acercarnos físicamente a nuestro interlocutor; y 2º) Hay que prestar mucha atención a cualquier señal de incomodidad que genere nuestra aproximación.
Paralenguaje
La voz puede decir mucho más que las palabras: el paralenguaje es el indicador emocional más fiable, junto con las expresiones faciales. El volumen, tono o velocidad de nuestra voz revela importante información, especialmente cuando intentamos ocultar nuestras emociones. Nos ocurre a menudo, por ejemplo, al hablar por teléfono con personas muy cercanas: basta escuchar su tono al contestar para saber que algo no va bien. La voz tiene también una enorme influencia en la credibilidad y la persuasión: voces nasales, tonos agudos y volúmenes altos tienen menos crédito en el público. Y recuerda: el silencio también comunica.
Otros canales como la cronémica y la oculésica se especializan en el valor que el tiempo y la mirada tienen en la comunicación no verbal, aunque ambos se caracterizan por su trasversalidad y están presentes en la mayor parte de los siete canales principales.
Las siete utilidades del lenguaje corporal
La influencia de la conducta no verbal en la interacción humana es indiscutible. El dominio del lenguaje corporal resulta de especial utilidad en algunas funciones de la socialización. Estas son solo algunas:
Comunicar nuestra identidad.
Informar sobre nuestra capacidad de relacionarnos.
Lograr precisión y entendimiento.
Gestionar la interacción.
Transmitir emociones y sentimientos.
Influir en los demás y en nosotros mismos.
Producir engaño.
Las 7 principales áreas de aplicación del lenguaje corporal
El dominio de las técnicas de comportamiento no verbal tiene aplicación en todas las áreas del conocimiento, y en cualquier ámbito de la vida privada y profesional. De ahí el creciente interés que suscita el correcto manejo del lenguaje corporal. Estas son solo algunas de las áreas de aplicación, en las que resulta especialmente eficaz:
Comunicación y relaciones personales.
Enseñanza y formación.
Sanidad y terapia.
Seguridad y técnicas forenses.
Negociación y resolución de conflictos.
Marketing y atención al cliente.
Recursos humanos y selección de personal.
La gestualidad tiene un elevado componente cultural, aunque las últimas líneas de investigación indagan también el origen genético de algunos gestos, como las expresiones de orgullo, triunfo y poder. Los gestos ilustradores (acompañan el discurso verbal y preceden en milésimas de segundo a las palabras) tienen una estrecha vinculación con la credibilidad. Otros tipos de gesto son: emblemáticos (tienen su propio significado sin necesidad de palabras), adaptadores (manipulaciones de nuestro propio cuerpo u objetos para canalizar las emociones), reguladores (con los que dirigimos la interactuación) y manifestadores de afecto (con los que transmitimos nuestros sentimientos).
Posturas
La postura corporal expresa básicamente el grado de interés y apertura hacia los demás, reflejados en la exposición y orientación del torso. También es un potente indicador del estado emocional y predisposición a la acción: posturas expansivas indican satisfacción y actividad; mientras las posturas de contracción se vinculan a la negatividad y la pasividad. Los últimos descubrimientos revelan que las posturas influyen en nuestro estado de ánimo y en la segregación hormonal. Visualmente, la postura tiene también una gran incidencia en nuestra imagen personal, sobre todo para transmitir confianza, estabilidad y seguridad.
Apariencia
La apariencia continúa siendo uno de los canales más influyentes de la comunicación, a pesar de los avances sociales y del esfuerzo normativo en la lucha por la igualdad. El aspecto de una persona nos habla de su edad, sexo, origen, cultura, profesión, o condición social y económica, entre otros muchos datos. Por más que intentemos sustraernos de los estereotipos, la apariencia sigue siendo la principal fuente de información a la hora de formarnos una primera impresión de alguien. Y ya se sabe, no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Algunos estudios acreditan también la influencia de la apariencia en la persuasión, como el uniforme en las fuerzas de seguridad o la bata blanca en el caso de los médicos.
Háptica
La háptica define el estudio científico del tacto y su influencia en la forma de relacionarnos. El tacto resulta imprescindible a la hora de establecer intimidad, denota compromiso, y revela información muy sensible, como la posición de dominio en la interacción. Investigaciones recientes demuestran, incluso, el poder del tacto a la hora de influenciar las conductas ajenas, como ocurre entre médicos y pacientes. El contacto físico tiene un marcado componente cultural: en los países latinos y árabes es mucho mayor, por ejemplo, que en Norteamérica o Japón. Un breve y leve toque en zonas “no comprometidas” del cuerpo (brazos, hombros y parte alta de la espalda) puede ser definitivo para establecer una buena relación.
Proxémica
Es el canal más directo del lenguaje corporal a la hora de mostrarnos cercanos o distantes. La proxémica tiene su origen en la antropología, y nos informa del uso del espacio en la interacción. Algunos autores dividen la distancia entre individuos en íntima (-45 cms), personal (entre 45 cms y 120 cms), social (+120 cms) y pública (+360 cms), en función del tipo de relación. Lo cierto es que cada persona tiene su propio espacio, y además puede variar según su estado de ánimo o las circunstancias ambientales. Lo importante son dos cosas: 1º) La forma más sencilla de mostrarnos cercanos es acercarnos físicamente a nuestro interlocutor; y 2º) Hay que prestar mucha atención a cualquier señal de incomodidad que genere nuestra aproximación.
Paralenguaje
La voz puede decir mucho más que las palabras: el paralenguaje es el indicador emocional más fiable, junto con las expresiones faciales. El volumen, tono o velocidad de nuestra voz revela importante información, especialmente cuando intentamos ocultar nuestras emociones. Nos ocurre a menudo, por ejemplo, al hablar por teléfono con personas muy cercanas: basta escuchar su tono al contestar para saber que algo no va bien. La voz tiene también una enorme influencia en la credibilidad y la persuasión: voces nasales, tonos agudos y volúmenes altos tienen menos crédito en el público. Y recuerda: el silencio también comunica.
Otros canales como la cronémica y la oculésica se especializan en el valor que el tiempo y la mirada tienen en la comunicación no verbal, aunque ambos se caracterizan por su trasversalidad y están presentes en la mayor parte de los siete canales principales.
Las siete utilidades del lenguaje corporal
La influencia de la conducta no verbal en la interacción humana es indiscutible. El dominio del lenguaje corporal resulta de especial utilidad en algunas funciones de la socialización. Estas son solo algunas:
Comunicar nuestra identidad.
Informar sobre nuestra capacidad de relacionarnos.
Lograr precisión y entendimiento.
Gestionar la interacción.
Transmitir emociones y sentimientos.
Influir en los demás y en nosotros mismos.
Producir engaño.
Las 7 principales áreas de aplicación del lenguaje corporal
El dominio de las técnicas de comportamiento no verbal tiene aplicación en todas las áreas del conocimiento, y en cualquier ámbito de la vida privada y profesional. De ahí el creciente interés que suscita el correcto manejo del lenguaje corporal. Estas son solo algunas de las áreas de aplicación, en las que resulta especialmente eficaz:
Comunicación y relaciones personales.
Enseñanza y formación.
Sanidad y terapia.
Seguridad y técnicas forenses.
Negociación y resolución de conflictos.
Marketing y atención al cliente.
Recursos humanos y selección de personal.
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